Osteopatía
La osteopatía nace en Estados Unidos en 1874 de la mano del doctor Andrew Taylor Still. Still volvíó a las enseñanzas de Hipócrates comprendiendo el cuerpo como una unidad, capaz además de autocurarse, encontrando así al sistema músculo esquelético como la llave hacia la salud.
La osteopatía se basa en la creencia de que todos los sistemas del cuerpo trabajan conjuntamente, están relacionados, y por tanto los trastornos en un sistema pueden afectar el funcionamiento de los otros.
El tratamiento osteopático consiste en tratar las disfunciones, la hipermovilidad o hipomovilidad que se puedan encontrar en la columna vertebral, las articulaciones, el sistema nervioso, el sistema muscular, las vísceras, el cráneo. Busca recuperar el equilibrio corporal perdido, reactivando sus mecanismos de auto-curación con diversas técnicas terapéuticas.
La osteopatía se basa en 4 leyes básicas:
- Holismo: el cuerpo funciona como una unidad, no como un conjunto de órganos.
- Relación forma-función: la estructura de un órgano influye en su función y viceversa.
- Homeostasis: el cuerpo posee mecanismos auto-regulatorios.
- Autocuración: el cuerpo siempre busca su reparación, aunque la enfermedad altere ese esfuerzo.
La osteopatía considera en cada tratamiento los siguientes factores:
Circulación: el movimiento de fluidos corporales es esencial para el mantenimiento de la salud.
Inervación: los nervios juegan un papel crucial en controlar los fluidos corporales.
Componente somático de la enfermedad: toda enfermedad se manifiesta de forma externa como síntoma somático.