
La apnea del sueño es un trastorno respiratorio que ocurre mientras dormimos, y aunque muchas personas lo padecen sin saberlo, sus consecuencias pueden ser serias. Afecta la calidad del descanso, incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares y deteriora significativamente la salud general. Detectarla a tiempo y tratarla adecuadamente puede marcar una gran diferencia en la vida de quien la sufre.
¿Qué es la apnea del sueño?
La apnea del sueño es una condición en la que la respiración se detiene de forma repetida durante el sueño. Estas pausas pueden durar desde unos pocos segundos hasta más de un minuto, y suelen ocurrir varias veces por hora. Como resultado, el cerebro y el resto del cuerpo no reciben suficiente oxígeno, lo que interrumpe el sueño profundo y reparador.
Existen tres tipos principales de apnea del sueño:
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Apnea obstructiva del sueño (AOS): Es la forma más común. Se produce cuando los músculos de la garganta se relajan en exceso y obstruyen las vías respiratorias.
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Apnea central del sueño: Menos frecuente, ocurre cuando el cerebro no envía señales correctas a los músculos responsables de la respiración.
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Apnea mixta o compleja: Es una combinación de ambas.
Síntomas comunes de la apnea del sueño
Uno de los mayores desafíos de este trastorno es que muchas personas no son conscientes de que lo padecen. Sin embargo, hay señales claras que pueden alertar al paciente o a su pareja:
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Ronquidos fuertes y frecuentes.
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Pausas en la respiración mientras se duerme (detectadas por otra persona).
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Despertares bruscos con sensación de ahogo.
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Somnolencia o cansancio extremo durante el día.
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Dolor de cabeza matutino.
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Dificultad para concentrarse.
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Irritabilidad o cambios de humor.
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Sequedad bucal al despertar.
Factores de riesgo
Cualquier persona puede desarrollar apnea del sueño, pero ciertos factores aumentan el riesgo:
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Sobrepeso u obesidad.
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Cuello grueso o vía aérea estrecha.
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Ser hombre (aunque también afecta a muchas mujeres, especialmente después de la menopausia).
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Edad avanzada.
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Consumo de alcohol, sedantes o tranquilizantes.
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Fumar.
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Antecedentes familiares de apnea del sueño.
¿Por qué es peligrosa la apnea del sueño?
La apnea del sueño no solo provoca cansancio, sino que también puede desencadenar problemas de salud graves si no se trata. Al no recibir suficiente oxígeno durante el sueño, el cuerpo se ve sometido a un estrés constante, lo que puede provocar:
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Hipertensión arterial.
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Enfermedades cardíacas (infartos, arritmias).
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Accidente cerebrovascular (ACV).
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Diabetes tipo 2.
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Depresión y ansiedad.
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Bajo rendimiento laboral o escolar.
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Mayor riesgo de accidentes de tránsito por somnolencia.
Diagnóstico de la apnea del sueño
Si sospechas que puedes tener apnea del sueño, lo primero es acudir a un médico especialista en medicina del sueño. El diagnóstico se realiza principalmente a través de una prueba llamada polisomnografía, que monitoriza durante la noche la actividad cerebral, los niveles de oxígeno, la respiración, el ritmo cardíaco y los movimientos musculares.
También existen estudios ambulatorios que permiten realizar el examen en casa con dispositivos portátiles.
Tratamientos disponibles
El tratamiento para la apnea del sueño depende de la gravedad del trastorno y de las características del paciente. Algunas de las opciones más comunes son:
1. Cambios en el estilo de vida
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Bajar de peso si hay sobrepeso.
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Dormir de lado en lugar de boca arriba.
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Evitar el alcohol y sedantes.
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Establecer una rutina de sueño regular.
2. CPAP (Presión Positiva Continua en la Vía Aérea)
Es el tratamiento más común y eficaz en casos moderados o graves. Consiste en una máquina que, mediante una mascarilla, proporciona una presión constante de aire para mantener la vía respiratoria abierta durante el sueño.
3. Dispositivo de avance mandibular
Este aparato, similar a un protector bucal, adelanta la mandíbula para evitar el colapso de las vías respiratorias. Es ideal para casos leves o personas que no toleran la CPAP.
4. Cirugía
En algunos casos, especialmente cuando hay obstrucciones anatómicas como amígdalas grandes o tabique desviado, se puede considerar una intervención quirúrgica.
¿La apnea del sueño se puede curar?
En muchos casos, especialmente si está relacionada con el sobrepeso, realizar cambios en la dieta, hacer ejercicio y perder peso puede reducir o incluso eliminar la apnea del sueño. Sin embargo, es una condición crónica en la mayoría de los casos y requiere seguimiento médico constante.